Demasiada leche

Hay varias razones por las que la madre puede tener más leche de la que necesita su hijo.

Algo muy común es que alguien ha aconsejado dar el pecho mirando el reloj (15 y 15 minutos, 10 y 10, 20 y 20…cada 2 horas, cada 3 horas,  etc.); al parecer esos minutos contados y esas frecuencias son muy aconsejados, pero sin ninguna evidencia cientifica, como también el dar los dos pechos en cada toma.

Otra razón puede ser que  la madre saca más leche de la que el bebé necesita. Muchas veces esto es provocado a propósito por razones específicas, como por ejemplo, la madre empieza a crear su banco de leche sacando más leche para ir haciendo su banco de leche y así cuando se termine su periodo de licencia posnatal, ella irse al trabajo con la seguridad de que a su hijo no le va a faltar su leche.

Sin embargo, hay veces, que sin quererlo se llega a producir tanta leche que puede ocasionar molestias a la madre, tales como:

En la madre

  • dolor en los pechos
  • pechos llenos con frecuencia
  • “liqueo»
  • pezones adoloridos, agrietados, irritados
  • ductos tapados / mastitis / abcesos

En el bebé

  • hace huelga de mamar
  • rechaza el pecho
  • se atraganta y muerde el pecho tratando de controlar el flujo
  • inquieto en el pecho
  • con frecuencia se muestra hambriento e irritado
  • gases frecuentes, vómitos
  • mucho peso ganado
  • deposiciones verdosas o con sangre o moco

Si la producción ha llegado a tal punto que es una molestia, hay algunas medidas que se pueden tomar para reajustar la producción:

  • Amamantar recostada con el bebé encima o en una posición más vertical, para que su cabeza esté más alta que el seno, da la oportunidad de que sea el bebé quien controle el flujo. También ayuda a que la gravedad vaya a favor del bebé para que no se atragante con el flujo de leche
  • Pruebe acostada de lado pues también le permite despegarse y volver a engancharse con más facilidad
  • Sostener el pecho en forma de tijera con el dedo índice arriba y variando la compresión de una toma a otra para evitar tapar algún ducto
  • Si el bebé se satisface con un pecho, deje el otro para la siguiente toma.
  • Observe las señales de hambre y ofrezca el pecho antes de que llore, ya que el llanto es una señal tardía. Permita que el bebé controle el tiempo que quiere mamar en un pecho.
  • Ofrecerle el pecho cuando esté somnoliento para que empiece a mamar suavemente
  • Si se atraganta sepárelo un momento y vuelva a ofrecerle cuando el flujo está mas calmado.
  • Si el otro pecho que no se ofrece en una comida está muy lleno, saque solo lo suficiente para sentirse cómoda. Puede colocar hojas de repollo frías o una bolsa de alverjas congeladas para aliviar la llenura.
  • Ayude al bebé a que salgan sus gases frecuentemente sosteniendolo alto sobre su hombro
  • Si con las medidas anteriores aún sigue el problema después de unos 4 días puede hablar con su médico para que le indique un anticonceptivo con estrógenos por 4 a 7 días o sudafed, halofed o navafed o ingerir algunas hierbas que disminuyen la producción de leche como la salvia, menta o hierbabuena o tomillo.