Lactar a mi hijo ha sido una grata experiencia para mi y además de darle lo mejor, me ha servido como meta personal para saber que cuando quieres lograr algo lo puedes hacer siempre y cuando te lo propongas y seas constante en ello.
En principio, no tuve grupo de apoyo, era solo yo y mi idea de que eso era lo mejor para mi bebé; busqué información, vi muchos videos, me leí muchos folletos y foros de lactancia en mis meses de embarazo. Compartía esa información con mi esposo y mi madre quienes posteriormente me ayudarían con el cuidado de mi bebé mientras yo trabajaba. Cuando llegó el momento de irme después de 4 meses en casa, tuve mucha ansiedad, muchas dudas de cómo sería mi regreso al trabajo y cómo haría para poder seguir alimentando a Kenai con leche materna estando 11 días fuera de casa cada vez; un fin de semana en casa y otra vez la separación y otra vez el encuentro, esa es nuestra rutina. Me preguntaba; cómo voy a guardar esa leche en la habitación del hotel? Será suficiente la cantidad que le voy a dejar ? Qué pasará si se acaba y aún no he llegado? Cómo voy a poder extraerme en la madrugada con mi compañera al lado y el extractor haciendo ruido ? Cómo me extraeré en la oficina ? Cómo voy a transportar la leche aproximadamente 6 horas de viaje, 2 autobuses ? Y si se descongela en el camino ?…. Un sin número de interrogantes y encima lidiar con la situación de tener que separarme tantos días de mi pequeñín…😓 No fue fácil!
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Pero sabes qué ? Lo logré! 💪🏽 me dije a mi misma, para todo hay solución, busque la forma y lo hice! Me equipé de todo lo que necesitaba y duré un año completo solo dando leche materna que congelaba en Bávaro y enviaba a San Francisco y ahí mi esposo iba con todo el amor del mundo a la parada del autobús a buscar ese oro líquido para Kenai, y mi mami en casa con higiene y dedicación descongelaba y alimentaba a mi hijo. En ocasiones, si estaba próximo a terminarse la que le había enviado y todavía no podía regresar a casa, la enviaba con algunos de mis compañeros. En otras situaciones extremas cuando no había nadie que pudiera encaminarla, debía hacer un viaje express a santo domingo y hacerla llegar a San Francisco. Siii… aún con todo el viaje había más beneficio que darle fórmula. Después de 11 días fuera de casa, desde que llegaba y me olía, mi bebé se prendía al pecho como si nunca me hubiese ido🥺 y eso compensaba todo.
A pesar de no contar con una sala de lactancia en mi trabajo, lo hacía desde el mismo escritorio mientras trabajaba, en ocasiones hablaba del tema con mis compañeros y a esa compañera que pensé se sentiría incómoda por el ruido del extractor en la madrugada 😅 le serví de inspiración y hoy lacta exclusivamente a su bebé 😍
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El pasar por cada barrera de seguridad del hotel, con la extracción del día, se convertía en una charla con el seguridad de turno, me preguntaban que era eso que llevaba, y cuando les decía se quedaban sorprendidos y algunos me decían que sus esposas no pudieron hacerlo, por muchas cosas que la mayoría eran mito ☹️
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Hoy mi bebé tiene 2 años y 2 meses y lo sigo lactando, aunque tiene lactancia mixta y ya está integrado al menú familiar desde el año, la lactancia no es solo alimento; es amor, es apego, seguridad, y sobre todo es una decisión muy personal de cada madre. Un proceso que terminará cuando mamá o bebé lo dispongan ❤️
En fin… Si yo lo logré con todo y estar lejos de mi bebé, cualquier madre que no tenga una situación de salud que le impida amamantar, y lo desee, puede hacerlo. Aunque la familia, las amistades, las vecinas, el pediatra o todo el vivo te diga lo contrario, si quieres hacerlo, lo vas hacer ☺️ La clave es estar informada y ser constante. Con eso lograrás una lactancia materna exitosa, que no solo beneficiará a tu bebé sino que también será un aliado en la economía de tu hogar ❤️
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