Nuestro mejor regalo: Amor e instinto unidos
“Soy Paula (31 años) y junto a mi esposo, Jesús, estamos esperando a nuestra primera hija, Luna. Ambos deseamos que su alumbramiento sea lo más humano y natural posible”
Así iniciaba el plan de parto que discutí con mi ginecóloga y el pediatra que recibiría a Luna en septiembre de 2011. Hoy, un año después y con mucho orgullo, relato mi historia de lactancia.
Luna nació por cesárea porque siempre estuvo sentada. Como queríamos que fuera lo más natural posible, esperamos hasta que el parto iniciara de forma natural (rompiendo fuentes) y de ahí fuimos a la clínica. El 8 de septiembre a las 9:15 a.m. nació mi hija, (cuanta felicidad!!!). El pediatra y las enfermeras tenían instrucciones de no darle NADA a Luna, así que nuestra próxima tarea era ubicar una habitación rápido para poder pegar a mi hija al seno lo antes posible. A las 11:00 a.m. ya estábamos en la habitación los tres, con un vendaval de emociones, llenos de amor e intentando pegarla al seno. Solo se separó de mi para bañarla.
Aprendizaje No. 1: Tu convicción es la lactancia y sus beneficios es el primer paso. Es muy importante hablar previamente con los doctores que te atenderán para expresarle tu decisión sobre la lactancia y visitar el centro para ver el tema del alojamiento conjunto
Los primeros intentos de pegarla al seno me llenaban de incertidumbre, estaba convencida que quería lactar (no tenía biberones ni formula en la clínica ni en casa preparados) pero me preguntaba sobre como posicionarla, de la cantidad de leche que tendría, de si ella se pegaría bien. Habíamos leído mucho sobre lactancia, y habíamos estado en un curso preparto con una doula francesa que incentivaba mucho la lactancia, PERO confieso que a la hora de la hora, cuando tenía esa criaturita chiquitica frente a mi tenía muchas dudas. Me coloqué un poco de lado (con una almohada que me ayudaba) y pedí a mi esposo colocar a Luna a mi lado cerca del seno, ella solita fue buscando el seno y ahí entre dormida y despierta se pegaba muy plácida.
Aprendizaje No. 2: Conéctate con tu animalidad e instinto materno. Confiar en la naturaleza y capacidad de lactar es clave. La leche materna es EL alimento diseñado por ti exclusivamente para tu cría
Luna se pegó muy bien desde el inicio; estoy segura que la intimidad ayudó mucho, pues casi no fue gente a visitarnos en la clínica. Ella se sentía segura y amada cerca de mí y su teta y yo me sentía una GRAN MAMÁ, PERO, nos llevamos tres sustos en la clínica porque se ahogó con flemita y al llamar al doctor (supuestamente pro lactancia) nos dijo que la razón por la que se había ahogado era porque “la dejé más de 15 minutos en el seno”. El pediatra nos dio instrucciones de no dejarla pegada más de 10 minutos por seno. La primera noche seguimos las instrucciones del pediatra, pero al llegar a casa nos dimos cuenta que la pequeña Luna no estaba al tanto de las “instrucciones”, su instinto no sabía de hora ni de reglas, y a los 10 minutos estaba empezando a acomodarse, y quería estar pegada en ocasiones por más de dos horas.
Aprendizaje No. 3: La leche materna se da a LIBRE demanda cada vez que quiera por el tiempo que quiera. Sigue tu instinto y sigue las señales de tu bebe. Amamantar es un acto de amor que no se restringe a proveer LM si no también da amor, seguridad, calor
Al tercer día bajó la leche, los senos muy duros llenos de leche y por supuesto Luna y yo FELICES porque comenzaba a salir el néctar delicioso que la alimentaría por los próximos 6 meses. Seguía pegándola cada vez que quisiera y en donde fuera, poco a poco me iba siguiendo más segura de la posición y manejos de Luna; y muy orgullosa por nuestra decisión. Mi esposo y otras mujeres de la familia fueron claves brindándome apoyo y dándome ánimo para continuar con la lactancia! Cada visita al pediatra que mostraba lo sana que estaba creciendo mi hija era motivo de celebración, sin embargo, los comentarios, opiniones, y cuestionamientos sobre la lactancia surgían con frecuencia. Cosas como “SOLO TETA, ay pero pobrecita?”, “Y le vas a dar otra vez, seguro es que no tienes suficiente leche y no se está llenando?, “Se va a morir de hambre lleva 3 horas sin comer”, etc. etc. etc….. Estaba como una leona en celo protegiendo a su cría, esos comentarios me caían muy mal, así que cuando comenzaban iba a mi guarida con la excusa que estaba muy cansada. Aprendí a hacer oídos sordos a los comentarios y continuar disfrutando los momentos especiales y mágicos que nos regalaba la naturaleza.
Aprendizaje No. 4: La red de apoyo es clave. En el proceso siempre surgen dudas, miedos, preguntas, así que busca apoyo en las personas que te animan e ignora los comentarios inútiles. CONFIA EN TU INSTINTO!
A las dos semanas los pezones se me agrietaron e uno se me infectó con pus y de más, que dolor!!! Verifique la corrección y seguí los consejos de las mamis de la Liga (colocar los pezones al sol, untarte de tu misma leche y cremita de lanolina). Dolía mucho y cada vez que tocaba pegarla me mordía los labios para soportar el dolor; pero en una semana estuvieron sanos y fuertes! Esto nunca más se ha repetido!
Desde que Luna cumplió los 2 meses comencé a extraerme leche para almacenar. La primera experiencia con el aparato ese, una tarde como a las 6:00 pm fue que no salió ni una gota; sin embargo, al segundo intento a las 3:00 a.m. salieron 4 onzas de una vez! Me di cuenta que en las madrugradas y en las mañanas salía mucho más leche que en la noche, así que comenzó mi plan de extracción (guardar al menos 4 onz. por día para establecer el banquito). En las madrugadas me pegaba a Luna de un seno y del otro el extractor (ahorraba tiempo y era un éxito porque el cerebro pensaba que tenía mellizos y producía más leche!) y al despertarme me sacaba y luego la pegaba. A los 4 meses cuando inicié a trabajar tenía un buen banco para saciar la necesidad de Luna.
Aprendizaje No. 5: La leche materna se produce conforme a la demanda. Mientras más pegas a tu bebe más produces.
Siguió con leche materna exclusiva hasta los 6 meses luego comenzó con alimentación complementaria siguiendo una dieta variada, saludable y con alimentos preparados en casa. Ahora con 13 meses come de todo, es una niña muy sana, feliz y muy amada…sigue con su “TETE” dos veces al día. La pregunta ahora de la gente es “cuando dejaré de lactar?” y honestamente mi respuesta es que «no se, que aún no he pensado en eso…”
Estoy feliz y orgullosa de amamantar a mi hija, es un GRAN acto de amor, intimo entre mama-bebé, que aviva la animalidad, lo femenino y lo materno!
Estoy convencida que es el mejor regalo que podemos darles! SI SE PUEDE!
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