Hola, mi nombre es Grey, Mami de Alejandro, de 5 Meses, y quiero contarles mi historia para así ayudar a las nuevas mamás que pasan por experiencias similares, a que su proceso de instauración de la lactancia sea más fácil, y puedan disfrutar de cada minuto junto a sus bebés durante estos momentos tan maravilloso y únicos entre madre e hijo.
Resulta que tenía los pezones planos (antes de esto ni siquiera sabía que hubiese diferentes tipos de pezones), y por esto a mi bebé le costaba tanto trabajo pegarse. Hasta ese momento no conocía la importancia de tener un buen extractor a Mano. Mi hermana me compró un extractor manual para ayudarme a hacer el pezón, y pude extraerme calostro para darle a mi bebé. Pasó una semana, Alejandro nada de pegarse y los pezones cada vez más lastimados; la leche extraída era muy poca ya que estaba usando un extractor de mano. Con la ayuda de una amiga pude lograr que Ale se pegará a mi pecho por primera vez, no tengo forma de expresar la alegría que sentí en este momento, estaba viendo la luz. Después de esto fue pegándose cada vez más, pero igual seguía completando con fórmula. Como a las dos semanas mis senos estaban muy lastimados, sangraban mucho y sentía mucho dolor cada vez que lo pegaba. Comencé a leer y a investigar sobre estas situaciones durante la lactancia, use varios productos para aliviar el dolor, pero nada me funcionaba. Llegó un momento en que empecé a rechazar a mi bebé, cuando le daba hambre me ponía mal, lloraba cada vez que tenía que pegarlo, necesitaba a mi esposo al lado para ayudarme porque yo sola no podía. Una amiga que siguió muy de cerca mi proceso me puso en contacto con Laura E., quien a su vez me puso en contacto con Yanet y con un grupo de apoyo formado por madres que estaban pasando por el mismo proceso. Yanet me enseñó la posición correcta de pegar a mi bebé. Resulta que todo este tiempo lo estuve haciendo mal. Pero ya los pezones estaban muy lastimados.
Mi proceso de recuperación fue lento. Al mes todavía daba fórmula, pero ya había progreso, pues era 50/50 leche materna y fórmula. En ese momento adquirimos un extractor eléctrico doble y la producción fue aumentando poco a poco. Lo que hacía era que me extraía más que pegarme al bebé para así ayudarlos a sanar. Usaba mucha lanolina, los mantenía la mayor parte del tiempo al aire, y poco a poco fueron sanando. Contaba las horas que duraba sin dar fórmula, y la distribución fue cambiando. 60/40, 70/30, hasta que a los dos meses acabados de cumplir pude pasar las primeras 24 horas sin dar fórmula. La alegría que sentimos en este momento fue indescriptible. Ya podía alimentar a mi bebé con lo mejor de mí y al mismo tiempo disfrutarlo. En mi vida nunca había sentido una satisfacción tan grande como esta. Debo decir que aún a los 5 meses mis pezones me duelen de vez en cuando, pero este proceso me volvió más fuerte y más tolerante al dolor. A la fecha tengo un banquito de unas 400 onz, que gracias a Dios nunca he necesitado, pues todos los días produzco lo suficiente para alimentar a mi bebé y me sobra.
Algunas de las cosas que aprendí y que quiero compartirles son las siguientes:
- Es bueno preparase con cursos de lactancia antes de dar a luz. Puede que para algunos esto resulte un proceso fácil, pero para otros no, y es mejor que no nos tome por sorpresa.
- Verificar que tipo de pezón tienen y que se puede hacer para facilitar el contacto del bebe con el pezón y evitar grietas y dolores.
- Es importante saber cuáles son las posiciones correctas para pegar al bebé. Una mala posición puede causar mucho dolor y heridas.
- Tener a mano siempre un buen extractor. Si al principio nos da trabajo pegar a nuestro bebe, esto nos ayudará a alimentarlos y evitará que baje la producción.
- El apoyo de la familia es muy importante, mi esposo, madre, hermana, suegra y amigas cercanas me facilitaron este proceso con sus palabras de aliento y ayuda para cuidar al bebé.
- Si ven que desde el principio se presentan inconvenientes para lactar busquen ayuda de alguna consultora, no esperen a que la situación se torne más difícil de resolver.
- El grupo de apoyo fue una gran ayuda, muchas veces que estuve a punto de tirar la toalla ellas me contaban como habían pasado por procesos similares y como los había superado, y uno piensa “si ellas pudieron, porque yo no”.
- La disposición y el deseo de lactar a tu bebé es lo principal, eso es lo que les motivará a luchar y romper todas las barreras, no importa que tan altas sean para lograr su objetivo.
Por último quiero dejarles con una frase que siempre me repetía mi esposo y me alentaba a seguir adelante. “No te preocupes que al final todo está bien, y si no lo está, es porque no ha llegado el final”.
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