Mi nombre es Alanna, tengo 25 años. Me siento muy feliz de compartir mi maravillosa historia con la lactancia.
Mi primer hijo no fue lactado más de 2 meses por situaciones de cultura familiar e ignorancia de mi parte pensando que mi leche era insuficiente, sin embargo desde mi segundo embarazo una amiga del trabajo me habló de la lactancia, de su importancia, de los beneficios que ella veía en su hija y de la inclusión en un excelente foro pro-lactancia que ayuda a las mamis a ser exitosas en este gran camino de lactar.
Siempre me llamó la atención que nosotras como mujeres seamos capaces de alimentar a nuestros hijos solo con nuestra leche y no fue hasta que di a luz que me di cuenta que Si SE PUEDE. Mi segundo hijo (Ismael) nació como a las 8 de la mañana, lamentablemente tuve que pasar por una cesárea luego de venir de un primer parto natural (el porqué es otra historia).
Al ser ingresada y en lo que me anestesiaban el pediatra que iba a recibir al bebé le pregunta a mi esposo todo sobre mi y mi anterior hijo (donde nació, cuánto pesó, y la pregunta principal: que le diste al nacer?). Yo, en plena camilla y aterrada le contesté y me preguntó al final sobre qué leche le iba a dar a mi bebé para enviarla a buscar. Con tal miedo y suspenso le contesté sin pensar: NINGUNA que se compre, yo traje la mía…..por favor que me lo peguen de inmediato. El hecho es que el bebé nació bien.
Como a las 2 horas de recuperación me llevaron al cuarto, de una vez pedí a mi bebé y me lo trajeron. Sin hacerle caso y sin recordar los cuentos de familiares y amigos de que la cesareada no da leche de una vez, que me iba a molestar tenerlo arriba por la herida, que no se va a llenar, etc., pegué mi muchacho y empezamos la faena. El bebé se pegó perfecto y pasamos el día de maravilla.
Al llegar la noche me dice la enfermera que los bebés deben dormir en la sala de niños para mayor seguridad y yo le dije tajantemente que no estaba de acuerdo. De hecho me llevaron una caja de fórmula y me dijeron que tuviera tres botellitas a mano para que desde que gritara se las diera. Lo que hice fue decirle que lo sentía pero que el no las usaría y fueron a parar a la basura. Para todos era como una animal que le amenazaban con quitarle la cría. Fue hermoso dar de comer a mi hijo sin necesidad de depender de la fórmula. Luego de que me atacaron, todos en la clínica me admiraban al salir. Así son las personas.
Llegamos a la casa y aunque me despertaba a toda hora no sucumbí ni a las criticas de mi madre, “y tu te vas a pasar la noche con ese muchacho pegao….dale un biberón, eso es que tu leche no le llena”. Ni la escuchaba, y le contestaba, “El biberón ya lo tiene en forma de SU TETA”…y así fuimos pasando día a día, sin parar, hasta hoy que ya tenemos 3 meses y medio y seguimos contando. Mi madre hoy día se enorgullece de decir que su nieto es solo teta….ahora, verdad?..jiji
Entendí que para lograrlo debes creer en ti, yo creí que podía darle a mi hijo lo mejor de mi y así lo hago. Mi esposo y el foro han sido de gran ayuda pues apoyo y perseverancia es lo que necesitamos para persistir lactando. Mi primer mes fue difícil, nunca deje de lactar y nunca complementé con fórmula, se necesita tiempo y dedicación pero es tu hijo y por el vale la pena hacerlo.
Aunque tuve una grietita en mi pezón izquierdo que me dolía inmensamente al bebé pegarse, cada vez que se lo daba miraba hacia mi bebé y me decía “TU SANARAS ALANNA….ISMAEL NECESITA SU LECHE”. Era una anestesia mental y me funcionó poner un poquito de mi leche en la grieta y al cabo de 3 semanas Santo remedio. En fin se necesita FE y creer de verdad en que no hay nada mejor que TU para alimentar a tu bebé.
Otro desafío que he tenido en la lactancia es poder guardar mi leche para cuando empiece a trabajar, Ismael ya tiene 3 meses y para poder seguir lactando sin interrupción pedí mis vacaciones luego de la licencia post-parto. El hecho es que vuelvo a mi trabajo en enero, de hecho, el primer día laboral. Para mi siempre fue una preocupación desde el principio como seguiría lactando a mi bebe, buscaba en el foro, leía de otras mamás sus experiencias para sacarse leche y buscaba online las diferentes opciones de sacaleches.
Hasta que un día, recuerdo tener 1 mes de haber dado a luz, decidí ordeñarme manual, o sea con mi misma mano (increíble!) y me di cuenta que pude sacarme de un solo seno 4 onzas, luego del otro casi 4 más y esto de verdad me dio tanta emoción que me dije, “Alanna: en lo que te compras un extractor sácate algunas onzas diarias” y así empecé, no me lo creerán PERO aun no tengo el extractor y a diario de manera manual, me saco de 8 a 15 oz para guardar. Satisfactoriamente tengo congelada 300 oz en total al día de hoy y esto me motiva a seguir lactando cada vez que lo hago.
En fin, si queremos seguir la lactancia haremos lo imposible para lograrlo. Me siento muy feliz de poder lactar y espero hacerlo con éxito con Ismael y con los demás hijos que algún día tendré.
SE PUEDE…SI QUE SE PUEDE….pero la decisión ES SOLO DE NOSOTRAS.
Saludos, Alanna – Madre de Ismael (3 meses y medio) 100% lactado
Luego de 3 años de escribir las palabras anteriores vuelvo a ustedes con dos historias. A Cerrar mi historia de lactancia con mi amado Ismael de hoy 3 años y medio y abrir una nueva hermosa con mi nuevo tesoro Daniel.
Lactar a Ismael fue mi mejor reto, fue un regalo de Dios prepararme mentalmente para su alimentación exclusiva con leche materna y luego entrar al gran mundo de la alimentación complementaria. Recuerdo que día a día era una experiencia saber que mi bebé crecía, con buen peso y mucha salud y mas que todo con el amor que mami en todo momento le daba…
Era un reto saber que la dependencia de mi bebé era tan grande que empezamos a disfrutar el proceso..y ahí fue cuando descubrí el controversial tema del colecho…jjajaj digo controversial porque hay tanta gente que se preocupa por si los bebés lloran, duermen y demás que cuando empezamos a practicarlo para nada fue traumático. Dormir con Ismael para nosotros como pareja fue un trato, un deleite, una oportunidad de compartir con el bebé ambos y que el sintiera que estamos ahí… Mi esposo fue de gran ayuda en esto ya que ambos entendimos que si estábamos juntos en propósito lograríamos el objetivo…
Recuerdo un día que me preguntó en una conversación que hasta cuando estaríamos lactando a Ismael, teniendo ya un año y algo. Le miré bien seria a los ojos y le comenté: amor, no lacto al bebé por alimentación solamente, no es comida… es amor, es apego, es confianza… cuando se que mi hijo en vez de tomar un bobo o un dedo, me agarra a mi y me abraza y lo amamanto es la prueba mas grande de poder y amor que le puedo dejar en su infancia..lo hago porque quiero y el quiere, porque soy su mamá, su modelo, su fuente, su estandarte y como el salió de mi me extraña y lo mas íntimo que puedo darle es mi tiempo, mi dependencia, mi esfuerzo, mi teta…. Para ambos no es adicción es APEGO..
Cuando esto le dije, su rostro cambió, me miró y me dijo: ESTAMOS LOS DOS EN ESTO… Mas nunca habló del destete.. me apoyó, me impulsó hasta el punto que siempre estaba atento a mis horarios de extracción y cantidad que sacaba…
Para mi el tema de destete fue un norte para nada ansiado. No veía el dia, no lo esperaba y si no llegaba me daba por desentendida. Sin embargo fue algo respetado. Ismael teniendo ya 2 años fue dejando las tomas de dia, y en unos meses mas las tomas de noche… Sin esfuerzos, sin estrategias, sin técnicas. Solo a su tiempo, cuando el quizo, cuando entendió que su mami estaba ahí y que ya la teta no era todo.
Para mi fue mas frustrante pues a diferencia de lo que la gente dice que los bebés son mas dependientes y ñoños mi Ismael rompió toda regla.. un niño sumamente independiente e inteligente. No pide su teta pero sabe que su mamá esta ahí pues hasta el sol de hoy a 3 años colechamos. Cuando quiere se va a su cama pero si el quiere que venga a la mía.. su mamá soy yo y soy feliz cuando me busca, pues el bebé aquel que me encaminó a este hermoso mundo de lactancia ya es un niño grande pero me ama, me recuerda y eso me encanta..
Nace Daniel
Hoy 3 años mas tarde nace Daniel, un bebé hermoso de 9 libras que vino a encantar nuestro mundo familiar caótico pero hermoso. Luego de 9 meses de un embarazo sumamente tranquilo llegamos a la clínica en la cual lo primero que me dispuse antes de que llegara el momento era tener un moisés para no pasar la misma historia de Ismael. No aceptaban alojamiento a menos que uno llevara uno y como yo si iba a estar siempre con el lo llevé y fue lo mejor..
Doctoras y enfermeras iban a buscarlo varias veces al día para chequearlo porque como fue un bebe muy grande querían monitorearlo por el tema de que había posibilidades de diabetes, pero nada, Un bebé fuerte, grande y en espera de su teta.. Mi esposo me cuenta que las enfermeras de neonato lo abordaron que el bebé tenia que tomar fórmula porque al ser tan grande en peso le podía dar hipoglucemia, Mi marido, entrenado militarmente por mi,..tranquilamente les dijo, su mamá tiene todo lo que necesita, llévenlo al cuarto que ahí esta TODO para el.. Ellas un poco molestas lo llevaron y el encuentro fue mágico, hermoso.. lo acerqué al pecho y fue como todo un experto. Lo coloque tal cual mamífero con su cría y fue una conexión difícil de explicar.. ahí inicio otra vez mi trayecto y nueva historia de amor.
Llegamos a la casa y para mis hijos fue hermoso verlo y experimentar la llegada de un nuevo miembro. Me sensibiliza escuchar a Ismael cada vez que el bebé llora me llama y me dice Mamá, LA TETA DEL BEBE.. Se que mi hijo sabe que doy teta. Que se la di a el y ahora la toma el bebé. Que su mami esta ahí para el y para ellos.. Es bella la experiencia y me siento orgullosa de esto.
Sabia que al nacer Daniel debía prepararme de inmediato para mi ausencia laboral y es por esto que por arte de magia un día luego de 3 días de nacido me extraje mis primeras 3 onz con las cuales dio inicio mi banco de Leche, mi banco de amor , mi Oro, mi gran TESORO.
Desde ese dia fue mi propósito empezar con mi banquito. Poco a poco empecé a ponerme metas, horario y disciplina en el proceso. Causando esto que mis salidas eran programadas, mis extracciones respetadas y la leche que salía en adición a la que le daba a mi bebé era exclusivamente para el banquito.
Con las semanas nos dimos cuenta que se nos estaba haciendo corto el espacio para almacenar y como les dije ESTE ERA MI PROYECTO, decidimos como familia comprar un Freezer solo para la leche de Daniel.
Todo lo que no estábamos ahorrando en fórmula, medicamentos y consultas fue retornable es un solo mes, pero la seguridad que la leche de mi bebé estaba en un lugar seguro y óptimo nos dio la seguridad y determinación de hacerlo y fue lo mejor. La mejor inversión.
Hoy dia Daniel tiene 4 Meses y es un bebé hermoso, lactado y esta historia continuará.
Para mi lactar es hermoso y ha sido mi inspiración para ayudar a todo aquel que pasa en mi camino con interés de lactar. El pertenecer a la Liga de la leche y conocer a fondo de este tema y ayudar a otros es mas que un placer, es un proyecto de amor, una posibilidad de brindar a los demás sentir lo maravilloso que es lactar, amamantar, forjar ese apego que solo tu puedes darle a tu bebé.
Mas que todo este proceso ha unido mas a mi familia. Mi esposo con cada bebé que ve en sus amigos se vuelve un portavoz de lactancia, ha sido un apoyo en esta historia y me enorgullece saber que en mi hay un gran camino que recorrer, pues no es solo leche, no es solo teta… Soy yo, es amor, es que yo si me lo tomo muy a pecho…
Alanna, mami de:
Jared (7 años, Lactado 3 meses)
Ismael (2 ½ años lactado 100%)
Daniel (4 meses lactado 100% y contando)
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